Brecha digital y género
Mireia Usart Rodríguez
Todas aquellas investigadoras que trabajamos en el ámbito de las tecnologías digitales tenemos muy claro que existe una brecha digital de género.
En concreto, en la competencia digital docente, las mujeres se evalúan de manera diferente a los hombres.
Por ejemplo, dentro de la dimensión comunicativa, relacional y ética de la CDD, las mujeres se evalúan de manera más competente que sus colegas hombres.
En cambio, hay dos dimensiones muy relacionadas con la tarea docente, donde las mujeres se puntúan de forma menos competente que los docentes hombres. Estas son la dimensión didáctica y curricular y también la gestión de espacios y recursos digitales.
¿Cómo reducimos la brecha digital de género? Adaptar cada estilo de docencia a la competencia digital docente.
Mientras la vez y de manera paralela, nos formamos en estas competencias que nos faltan, Esto tiene mucho que ver en los estilos docentes flexibles. Es decir, en adaptarnos a cada contexto y cada necesidad discentes.
También hay que tener modelos que nos sirvan como referente. En eso estamos trabajando constantemente, en modelos femeninos de docencia, pero siempre teniendo en cuenta nuestra propia naturaleza y no yendo en contra.
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